Biotecnología en la salud
La Biotecnología está presente en la Medicina y en la Salud animal,
participando tanto en el diagnóstico como en el tratamiento de
enfermedades. Con la Biotecnología cambia el concepto de la Salud,
dirigiéndonos hacia una medicina cada vez más personalizada. Esto
significa que podemos tener tratamientos “hechos a medida” para
nosotros, así nos curan de forma más eficaz. Cada vez más medicamentos
en nuestro hogar son de origen biotecnológico.
Pero¿cuándo empezó la Biotecnología en la Medicina? A partir del
descubrimiento del ADN por Watson y Crick, se empezó a desarrollar lo
que se llama Biología Molecular, que ha permitido descubrir genes,
determinar su función en el organismo y estudiar su participación en el
desarrollo de enfermedades. Así, la secuenciación del Genoma Humano ha
marcado un antes y un después en la historia de la medicina al permitir
el estudio de las bases genéticas de las enfermedades (el 80% de las
enfermedades adultas tienen una base genética con influencia de factores
ambientales y existen miles de genes relacionados con el desarrollo de
enfermedades). De hecho, la investigación de genes y proteínas (genómica
y proteómica), la ingeniería genética y sus aplicaciones han permitido
el desarrollo de nuevas herramientas que están revolucionando la
prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la curación de
enfermedades.
La biotecnología de la salud se aplica en la actualidad al
diagnóstico molecular para la detección de infecciones y enfermedades de
orígen genético. También se utiliza para el desarrollo de nuevos
fármacos, diseñando y produciendo nuevas proteínas que pueden utilizarse
para tratar un gran número de enfermedades como infecciones, diabetes,
enfermedades cardiovasculares e incluso el cáncer. Dentro de este
apartado va cobrando cada vez mayor importancia la denominada “medicina
personalizada” que consiste en el estudio de la respuesta de cada
paciente a los fármacos, basándose en su perfil genético.
La Biotecnología también ha cambiado la manera en la que se diseñan
las vacunas. Tradicionalmente, las vacunaciones se realizaban
inactivando el virus para el que se quería vacunar, inyectándolo
posteriormente en las personas. Ahora las vacunas se producen mediante
ingeniería genética y contienen moléculas aisladas que inducen la
respuesta inmune.
La terapia celular también es biotecnología y consiste en el uso de
células madre para tratar enfermedades. Estas mismas células madre se
usan en la ingeniería de tejidos, que consiste en la construcción de
sustitutos biológicos de órganos y tejidos en el laboratorio. Un ejemplo
de ingeniería de tejidos es la fabricación de piel en el laboratorio
para implantar a los quemados.
Una aplicación de la biotecnología aún en desarrollo es la terapia
génica, que consiste en la introducción de material genético en las
células de un ser humano para prevenir o curar ciertas enfermedades.
Biotecnología en la Alimentación
El interés por nuestra alimentación actual y futura está creciendo a
medida que se van introduciendo en el sector alimentario las nuevas
tecnologías y en particular la Biotecnología.
Nunca se ha dispuesto de una oferta alimentaria tan variada, tan
segura y de tanta calidad como la actual, lo que comporta un incremento
de la esperanza de vida y una disminución de las intoxicaciones
alimentarias, y esto es debido en gran parte a la Biotecnología.
La Biotecnología alimentaria utiliza técnicas y procesos que
emplean organismos vivos o sus sustancias para producir o modificar un
alimento, mejorar las plantas o animales de los que provienen, o
desarrollar microorganismos que intervengan en su elaboración. También
participa en el control y seguridad de los alimentos que ingerimos.
Como casi todo lo que comemos (animales, vegetales o alimentos
fermentados) tiene un origen biológico, la biotecnología de los
alimentos es sin duda la más antigua de todas las biotecnologías. Los
primeros hombres en utilizar la Biotecnología fueron los sumerios hace
7.000 años, ya que producían alimentos como la cerveza, el vino, el
pan, el yogur y el queso haciendo uso del bioproceso de la fermentación
(utilización de bacterias y levaduras que procesan la leche y la
transforman en yogur y queso, o procesan la uva o la cebada y la
transforman en vino o cerveza).
Lo que está cambiando en el sector alimentario es que hoy en día
queremos que aquello que comemos mantenga nuestras constantes
energéticas y satisfaga nuestras apetencias sensoriales, pero también
pretendemos que sea beneficioso para nuestra salud. En este marco
surgen los nuevos desarrollos de la alimentación como los probióticos o
los nutracéuticos.
Biotecnología en la Agricultura
La agricultura tiene como objetivo el cultivo y producción de
alimentos que incorporamos a nuestra dieta y nos aportan energía y
nutrientes. La agricultura es una actividad muy primitiva y hace pensar
que no tiene mucho que ver con la ciencia, la tecnología y la
biotecnología. Sin embargo, la realidad es muy distinta.
Los inicios de la Agricultura se sitúan hace más de 10.000 años en
el Oriente Próximo, cuando el hombre abandonó sus hábitos nómadas, se
hizo sedentario y empezó a utilizar la agricultura y la ganadería para
producir alimentos, domesticando de manera consciente pero intuitiva
especies naturales para obtener mejores especies de trigo, cebada o
centeno.
La revolución biotecnológica llega a los cultivos en el siglo XX.
Desde los años 60, los avances tecnológicos, como la utilización de
abonos enriquecidos mediante procesos químicos, permitieron aumentar la
productividad de los cultivos en todo el planeta, llegando a
triplicarse por ejemplo el mercado mundial de cereales. En esta última
década, las plantas transgénicas han dado lugar a cultivos más
eficientes y más rentables a nivel productivo, nutritivo y económico y
son más respetuosas con el medio ambiente.
Los nuevos productos de cultivo que las técnicas biotecnológicas van
generando, incluidos los transgénicos, antes de ser comercializados se
someten a estudios exhaustivos para demostrar que no tienen riesgos
para la salud del consumidor o el medio ambiente y por lo tanto son
seguros. En España, los Ministerios de Sanidad y Consumo, y Medio
Ambiente, Rural y Marino son las autoridades nacionales que, como en el
resto de países de la Unión Europea, valoran los alimentos que se les
presentan y dan su autorización para el consumo.
¿Qué son los alimentos transgénicos?
Los alimentos transgénicos son aquellos
que derivan de organismos genéticamente modificados. Hoy en día son 4
los principales cultivos GM, maíz, algodón, soya y canola, ya sea para
resistencia a insectos o tolerancia a herbicidas o en algunos casos
poseen ambas características. Sin embargo, hay 22 cultivos GM diferentes
que se comercializan en el mundo. Un ejemplo serían galletas que son
fabricadas con harina de soya GM. A la fecha no se ha demostrado ningún
daño a la salud por el consumo de este tipo de alimentos.
En muchos procesos para producir
alimentos, como en el caso del queso, se emplean enzimas que son
producto de la tecnología del ADNr, pero estos productos no son
denominados transgénicos.
Biotecnología en el Medio ambiente
Con la Revolución Industrial (siglo XVIII), la Historia Moderna
evoluciona drásticamente desde una economía agraria y artesana a otra
dominada por la industria y en la que se produce un aumento exponencial
de la población mundial. Todo esto exigirá un vertiginoso incremento
del uso de recursos naturales, así como la obtención de ingentes
cantidades de desechos contaminantes y con ello los inicios de los
verdaderos dañinos con el medio ambiente.
Dos siglos más tarde y conscientes del daño que se está haciendo al
planeta, los ciudadanos reclaman la preservación del medio ambiente
como un derecho universal, lo que ha conducido en la década de 1990 al
desarrollo de la Biotecnología ambiental.
La Biotecnología ambiental no sólo es positiva sino realmente
necesaria para proteger los recursos naturales y el medioambiente, ya
que ayuda a reducir, controlar y resolver las catástrofes
medioambientales debidas a la acción inadecuada del hombre, mediante
estrategias de “bioprevención” y “biorremediación”.
La Biotecnología ambiental se encarga por ejemplo del tratamiento de
aguas residuales y basuras haciendo uso de microorganismos. También
puede limpiar y corregir catástrofes naturales – como los derrames en
el mar de combustibles fósiles o la recuperación de suelos calcinados–
haciendo uso de bacterias y plantas o trabajar conjuntamente con la
Biotecnologia Industrial para la elaboración de biocombustibles a
partir de materias primas vegetales o utilizar enzimas para actividades
industriales, lo que reduce notablemente la contaminación y permite el
mejor cumplimiento de las normativas de protección ambiental
Biotecnología como apoyo a la Industria
Un ser vivo es una máquina capaz de procesar compuestos para transformarlos en energía, biomasa y otros subproductos.
Lo que hace a esta máquina tan especial es que las materias primas
que utiliza y los productos finales que genera se integran en ciclos
naturales en los que se reutilizan los residuos y así se cierra el
ciclo sin generar residuos finales contaminantes. Además, estas
reacciones se producen en condiciones muy óptimas: a temperatura
ambiente, en fases acuosas no tóxicas y sin necesidad de un alto aporte
de energía.
Todas estas características tan especiales del ser vivo las utiliza
la Biotecnología Industrial para la fabricación de sustancias y
productos con el menor impacto medioambiental posible y de una manera
altamente eficaz.
Las soluciones aportadas por la Biotecnología Industrial mejoran los procesos industriales de la siguiente manera:
- Se sintetizan y elaboran compuestos haciendo uso de
reacciones biológicas en las que intervienen enzimas y microorganismos,
en lugar de reacciones químicas. Tal es el caso de la elaboración de
la Vitamina C o el ácido cítrico para la industria alimentaria, la
síntesis del ácido adípico (precursor del nailon) a través de
reacciones en las que participan microorganismos o la obtención de
aminoácidos para alimentación animal.
- Se utilizan materias primas renovables y fuentes de
energía de origen biológico, ambas por definición inagotables,
eliminando la dependencia de fuentes fósiles como carbón o petróleo.
Tal es el caso de los biocombustibles, obtenidos a partir de materia
prima vegetal, que ya se utilizan como carburantes para coches en
algunos países, o la utilización de biomateriales en lugar del
plástico.
- Se aprovechan residuos agrícolas, forestales o
industriales, a los que da un valor añadido para su reutilización y se
evita su acumulación o eliminación de manera tóxica. Por ejemplo, a
partir de desechos de cultivos agrícolas o de productos alimenticios se
pueden producir abonos enriquecidos (compost) u obtener extractos
proteicos para elaborar productos de alimentación animal, gracias a
bioprocesos en los que participan microorganismos y enzimas
- Se produce un mayor respeto por el medio ambiente, ya
que se generan menos residuos tóxicos, se consume menos energía y se
emiten menos gases de efecto invernadero en la producción industrial.
Por ejemplo, el uso de biodetergentes permite que las reacciones se
hagan a menor temperatura, se reduce el gasto de energía y agua en un
50% y se liberan menos sustancias tóxicas al agua.
Con todo esto, la Biotecnología Industrial acerca al máximo la idea
de sostenibilidad y respeto al medio ambiente al sector industrial,
mejorando el rendimiento económico de sus productos y la relación
coste/beneficio.